Ivo Van Damme, doble medallista en Montreal '76

Ivo Van Damme (1954-1976)
Edad - 22 años
País - Bélgica



¿Quién fue?

Un atleta belga especialista en carreras de medio fondo que fue subcampeón olímpico de 800 y 1.500 metros en los Juegos de Montreal '76 y que falleció pocos meses más tarde en un accidente de tráfico con sólo 22 años.



¿Cuando y de qué murió?

Falleció el 29 de diciembre de 1976 en un accidente de tráfico ocurrido cerca de Bollène, en el Sur de Francia. Ivo Van Damme viajaba sólo conduciendo un Opel Kadett, cuando por causas desconocidas saltó al otro lado de la vía y se estrelló frontalmente contra otro vehículo.

Van Damme regresaba a casa desde Marsella, donde había estado preparando los Campeonatos Europeos Indoor de Donosti '77. Antes se había quejado por tener que desplazarse para entrenar, ya que en su país no había instalaciones apropiadas.

Ivo Van Damme en los Juegos de Montreal '76

¿Sabías que...?

Nació el 21 de febrero de 1954 en Dendermonde (Provincia de Flandes Oriental)

Comenzó jugando al fútbol, hasta que con 16 años lo cambió por el atletismo. Medía 1,91 m. y pesaba 76 kg.

Comenzó a destacar en 1973 tras ocupar el cuarto puesto en los 800m de los Campeonatos Europeos Junior de Duisburg. Allí el ganador fue un jovencito británico llamado Steve Ovett.

En 1974 se vio afectado por una mononucleosis que le tuvo varios meses alejado de las pistas. Sin embargo, regreso con fuerza en 1975, consiguiendo una medalla de plata en los Campeonatos Europeos Indoor de Katowice (Polonia) tras el alemán oriental Gerhard Stolle.

El 15 de agosto de 1975 consiguió batir en Landen el viejo récord belga de 800m, que aun ostentaba Roger Moens con 1:45.7 desde 1955. Van Damme dejó la marca en 1:45.6 y cinco días más tarde la volvió a bajar en Zürich con 1:45.3

Su primer gran título fue en los Campeonatos Europeos Indoor de Munich '76, donde venció por delante del alemán occidental Josef Schmid y el yugoslavo Milovan Savic.

Sólo una semana antes de los Juegos de Montreal batió en Namour (Bélgica) el récord europeo de los 1.000m con 2:15.5

Final de 800 metros en Montreal '76, con triunfo de Juantorena y plata para Van Damme

En Montreal '76 era uno de los favoritos para subir al podio en los 800m, aunque no en los 1.500 metros. Sin embargo, tras algunas buenas carreras sobre esta distancia, decidió inscribirse en ambas pruebas.

Primero se disputaron los 800m, donde Van Damme se enfrentaba a temibles rivales, como el estadounidense Rick Wohlhuter, plusmarquista mundial de 1.000m; el cubano Alberto Juantorena, que aspiraba al doblete en 400 y 800m; o el yugoslavo Luciano Susanj, vigente campeón europeo. Aparte también estaban jóvenes de gran proyección como el británico Steve Ovett y el alemán occidental Willi Wülbeck. También había que destacar la importante ausencia del keniano Mike Boit, uno de los grandes especialistas del momento, que no pudo acudir a causa del boicot de la mayoría de países africanos a los Juegos.

Van Damme ganó sin problemas su primera serie eliminatoria. En semifinales se vio las caras por primera vez con Juantorena, pasando ambos sin apuros a la final. Esta tuvo lugar el 25 de julio (VER VIDEO), con Juantorena tomando el mando desde el inicio. Su tiempo de paso de 50.85 en los primeros 400 metros hacían pensar que no aguantaría el ritmo. A falta de 200m el cubano pareció ceder ante Wohlhuter, pero entonces sacó un último cambio brutal que destrozó a sus rivales, ganando la medalla de oro y pulverizando la plusmarca universal con 1:43.50

La medalla de plata fue para Van Damme, que logró superar en los últimos metros a un desfondado Wohlhuter para hacer 1:43.86 que era la tercera mejor marca mundial de la historia.

Final de 1.500 metros en Montreal '76, con triunfo de John Walker y plata para Van Damme

A priori, su rendimiento en los 1.500 metros era una incógnita. Tres semanas antes había logrado en Zürich un gran registro de 3:36.26, pero nunca había corrido esta distancia en un gran campeonato, y además la acumulación de carreras iría haciendo mella en su cuerpo.

La prueba se presentaba realmente muy abierta, sobre todo tras la ausencia del plusmarquista mundial, el tanzano Filbert Bayi, por el boicot africano. El cartel de favorito correspondía al neozelandés de 24 años John Walker, sucesor de los míticos Jack Lovelock y Peter Snell, y el primer hombre en la historia en correr una milla en menos de 3:50

Otros atletas a tener en cuenta eran los alemanes occidentales Thomas Wessinghage y Paul-Heinz Wellmann, sin olvidar al irlandes Eamonn Coghlan o al propio Rick Wolhuter, que intentaba desquitarse de su derrota en el 800.

Van Damme se clasificó sin demasiados problemas para la final, celebrada el 31 de julio (VER VIDEO), y que iba a ser su sexta carrera en ocho días. Por fortuna para el, la prueba comienzó a un ritmo lento, lo cual le beneficiaba por su poderoso sprint final. Poco a poco el ritmo se aviva, y a falta de 300 metros John Walker decide lanzar su ataque definitivo. Rápidamente cobra ventaja sobre sus rivales, y aunque en los metros finales paga el esfuezo, nadie consigue darle alcance y gana con 3:39.17

La llegada fue muy apretada, con cinco hombres en menos de medio segundo. Ivo van Damme consiguió la medalla de plata (3:39.27) mientras el bronce fue para el aleman Paul-Heinz Wellmann (3:39.33)

Ivo Van Damme corriendo en París (agosto de 1976)

Van Damme regresó a su país convertido en un héroe nacional. Tenía sólo 22 años y un futuro radiante se abría para él. Sucesor de otras grandes estrellas del atletismo belga, como Gaston Reiff, Roger Moens, Gaston Roelants o Emiel Puttemans, era el nuevo ídolo de su país y fue elegido el mejor deportista belga de 1976.

Tras los Juegos, no se durmió en los laureles y continuó dando muestras de su gran clase en diferentes reuniones atléticas. El 2 de septiembre logró en Colonia un meritorio triunfo en los 800m sobre el keniano Mike Boit y el americano Rick Wolhuter.

Para 1977, sus objetivos eran el Campeonato Europeo Indoor de Donosti e intentar batir el récord mundial de 1.000 metros que poseía Wolhuter. También tenía previsto casarse ese año con su novia Rita Thijs.

Desde 1977 se celebra cada año en Bruselas el Memorial Van Damme, una de las reuniones atléticas de mayor prestigio en Europa y donde se dan cita los mejores atletas del mundo.

Tras su muerte, se convirtió en un verdadero icono del deporte belga, huérfano durante años de grandes figuras. Para los belgas, Van Damme representaba un pasado glorioso, pero también una oportunidad perdida. Sólo en los últimos años, con la irrupción de Kim Gevaert y Tia Hellebaut, el atletismo belga ha vuelto a renacer.

Kinue Hitomi, una pionera del atletismo femenino

Kinue Hitomi (1907-1931)
Edad - 24 años
País - Japón



¿Quién fue?

Una atleta japonesa muy polivalente, que en los años veinte del siglo pasado destacó en numerosas especialidades como el salto de longitud, las carreras de velocidad, de mediofondo o incluso los lanzamientos. En los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928 fue medallista de plata en los 800 metros, convirtiéndose en la primera mujer asiática de la historia en ganar una medalla olímpica.



¿Cuando y de qué murió?

Kinue Hitomi falleció el 2 de agosto de 1931 en el Hospital Imperial de Osaka, a causa de una neumonía, con sólo 24 años.

Curiosamente falleció el mismo día en el que tres años antes había logrado la medalla olímpica en los Juegos de Amsterdam 1928

Kinue Hitomi saltando

¿Sabías que...?

Nació el 1 de enero de 1907 en Okayama (sur de Japón) en el seno de una próspera familia de granjeros.

Curso estudios de secundaria en el Instituto para Chicas de Okayama, donde ya mostró sus aptitudes para el deporte. Al principio jugaba al tenis, pero lo cambió por el atletismo.

Comenzó destacando en las pruebas de salto de longitud y de triple salto. En 1923, con sólo 16 años, ya batió su primer récord national de longitud. En los años siguientes fue mejorando sus registros, y en 1926 logró batir los records mundiales tanto de longitud (5,50m) como de triple (11,62m)

Dotada de aptitudes literarias, desde 1926 compaginó su carrera atlética con las tareas de periodista en la sección deportiva del diario Mainichi de Osaka. Más adelante también escribiría dos libros sobre atletismo.

Kinue Hitomi en la portada de The Sunday Mainichi (1926)

En abril de 1926 participó en su primera competición en Europa, en los II Juegos Mundiales Femeninos celebrados en Göteborg (Suecia). Allí ganó cuatro medallas: oro en salto de longitud (batiendo el récord mundial con 5,50m) y salto sin carrera, plata en lanzamiento de disco y bronce en 100 yardas lisas. Además recibió el premio de honor a la mejor atleta de la competición, que le fue entregado por Alice Milliat, presidenta de la Federación Deportiva Femenina Internacional (FSFI)

El 5 de mayo de 1928 logra en Tokio ser la primera mujer en correr los 400m en menos de un minuto (59.0). El 20 de mayo batió en Osaka el récord mundial de salto de longitud con 5,98m e igualó el de los 100 metros con 12.2

En los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928 se disputaron por primera vez en la historia pruebas de atletismo para mujeres, aunque solo en cinco eventos: 100m, 800m, relevos 4x100m, salto de altura y lanzamiento de disco.

Kinue Hitomi fue la única mujer japonesa que participó en esos Juegos. Sin embargo, en el programa femenino no se incluían el salto de longitud ni los 200m, sus mejores pruebas y donde habría sido la gran favorita. En cualquier caso, se inscribió en los 100m y en los 800m

Sus mayores esperanzas de éxito estaban en la prueba de 100m, donde ese mismo año había igualado el récord mundial. Sin embargo, tras ganar su primera serie eliminatoria, fue eliminada de forma sorprendente en las semifinales. El oro en esta prueba sería finalmente para la americana Betty Robinson.

Decepcionada consigo misma, Hitomi pensó que no podía regresar a Japón con un resultado tan pobre, ya que sus compatriotas esperaban mucho de ella. Por eso decidió poner todas sus energías en la prueba de 800m, una distancia en la que nunca antes había competido de forma oficial.

Juegos de Amsterdam 1928, final de 800 metros. Medalla
de oro para Lina Radke y de plata para Kinue Hitomi

El 1 de agosto fue segunda en su semifinal de 800m tras la alemana Lina Radke, consiguiendo el pase a la final que se celebraría al día siguiente. En ella, Radke partía como favorita, pues era la vigente plusmarquista mundial. Pese a todo, Hitomi le puso las cosas muy difíciles a la alemana, manteniendo ambas una fuerte lucha hasta los metros finales. Lina Radke logró la medalla de oro batiendo su propio récord mundial con 2:16,8. Hitomi consiguió la medalla de plata con 2:17,6 convirtiéndose en la primera mujer asiática de la historia en ganar una medalla olímpica en cualquier deporte.

Tras la carrera, un periodista del "New York Post" escribió: "Nuestra imagen estereotipada de la mujeres japonesas era la de seres débiles y delicados. Sin embargo, Kinue Hitomi ha derrotado a poderosas rivales con su velocidad y su fuerza espiritual. Ella ha cambiado nuestra filosofía de las mujeres japonesas"

Pero no todos estaban tan entusiasmados. Los sectores más reaccionarios aprovecharon algunas imágenes de atletas extenuadas al terminar la prueba para cargar contra la participación de las mujeres en este tipo de eventos. Por ejemplo John Tunis, uno de los periodistas deportivos de mayor prestigio, lo describía así: "Allí abajo, corrían once desgraciadas mujeres, cinco de las cuales abandonaron antes del final y otras cinco se desmayaron tan pronto cruzaron la meta"

Esto era una manipulación, ya que no hubo tantos abandonos ni ningún desmayo, sino simplemente mujeres cansadas después una carrera, igual que lo estaban los hombres en las mismas circunstancias. Sin embargo, a consecuencia de esta polémica el Comité Olímpico Internacional decidió eliminar del programa olímpico la prueba de 800m para mujeres, que soló volvería a disputarse en 1960

Añadir también que en los Juegos de Amsterdam, Mikio Oda ganó la primera medalla de oro en la historia del deporte japonés al imponerse en la prueba de triple salto masculino.

Estatua de bronce dedicada a Kinue Hitomi en la ciudad de Okayama

En 1929 Kinue Hitomi continuó con sus buenas actuaciones, batiendo en Tokio el récord mundial de los 200m con 24.7. También batiría el récord de triatlón, un precedente del heptatlón actual y que consistía en combinar 100 metros, salto de altura y lanzamiento de jabalina.

En septiembre de 1930 participó en los III Juegos Mundiales Femeninos, celebrados en Praga, junto a cinco compatriotas juyas. Hitomi fue medalla de oro en salto de longitud, plata en triatlón y bronce en lanzamiento de jabalina. Además fue segunda en el cómputo general de todas pruebas.

Después de esta cita, el equipo japonés realizó una gira compitiendo en diversas ciudades europeas: Varsovia, Berlín, Bruselas, París y Londres. Parece ser que durante este viaje, debido al sobreesfuezo y a lo apretado de la agenda, comenzaron sus problemas de salud, que la llevarían a la muerte al año siguiente.

Aunque Hitomi nunca logró ganar un oro olímpico, ella abrió el camino de las mujeres japonesas (y asiáticas en general) en el deporte. En los Juegos de Berlín 1936 una compatriota, la nadadora Hideko Maehata, logró la primera medalla de oro para una mujer japonesa al ganar en los 200m braza.

Sin embargo, hubo que esperar mucho más tiempo antes de que una japonesa lograra un oro en atletismo. Este honor le correspondió a Naoko Takahashi, campeona de maratón en Sydney 2000